Los pollitos nacen en primavera; las gallinas mudan la pluma a finales de verano... Las aves necesitan una serie de cuidados según la estación del año. Sigue este calendario de cría para planificar mes a mes las tareas en tu gallinero.
Enero en el gallinero
El comienzo del año es un buen momento para planificar la cría. En primer lugar, selecciona a las gallinas reproductoras. Un gallo por cada cinco hembras garantiza la máxima fecundación (aunque esto puede variar según la raza). Introduce al macho en el gallinero unas tres semanas antes de la incubación.
Por otro lado, asegúrate de que no haya corrientes de aire en el gallinero. Recoge regularmente los huevos a incubar para mantenerlos a salvo de las bajas temperaturas.
Anima a tus gallinas jóvenes a poner huevos alimentándolas con piensos ricos en proteínas y exponiéndolas a la luz durante más tiempo. En cuanto a tus gallinas adultas, dales una buena ración de pienso específico para ponedoras y añade algún puñado de cereales: trigo, avena, cebada o maíz.
Recuerda limpiar y revisar el material de cría para tenerlo todo preparado.
Febrero en el gallinero
Los días son cada vez más largos y las gallinas pasan más tiempo al aire libre. Continúa dándoles una buena ración diaria de pienso específico para ponedoras y cereales, y complementa su dieta con vegetales.
Los huevos de las reproductoras probablemente ya estén fecundados y puedes incubarlos bajo una gallina nodriza (7-9 huevos) o en una incubadora.
Marzo en el gallinero
A medida que se acerca la primavera, las gallinas aprecian los periodos más largos de sol y empiezan a poner más huevos. También aumenta la fertilidad. Marzo es un mes de intensa actividad: las gallinas ponen, incuban, nacen pollitos, etc.
Si el tiempo es suave, deja a las crías al aire libre el mayor tiempo posible para que coman hierbas y acumulen vitaminas, pero vigílalas porque la lluvia puede ser fatal para ellas.
Abril en el gallinero
Con la llegada del buen tiempo, comprueba si tus aves tienen parásitos externos y, si es necesario, desinfecta el gallinero con productos naturales.
En esta época podrás separar los gallos jóvenes nacidos en enero de las hembras, ya que les habrán crecido las plumas ornamentales más brillantes.
Como tus aves pasarán cada vez más tiempo en libertad, picoteando hierba e insectos, reduce su consumo de pellets.
Mayo en el gallinero
Asegúrate de que los pollitos se alimentan correctamente. Un pienso enriquecido con coccidiostato protegerá su salud intestinal. Cuidado con los bebederos, porque si el plato es demasiado grande, los pollitos pueden mojarse y resfriarse.
Si quieres que las gallinas dejen ya de estar cluecas en esta época del año, mételas en una jaula donde corra aire bajo su vientre, con el fin de que se enfríen y se les pase la cloquera.
Junio en el gallinero
Las temperaturas están subiendo; asegúrate de que tus aves pueden resguardarse en un lugar fresco. Los bebederos y comederos deben permanecer a la sombra para que el agua y el alimento sigan resultando apetitosos para ellas. Además, hay que cambiar el agua con frecuencia para que no proliferen las algas y bacterias.
Espolvorea tierra de diatomeas en las grietas y perchas del gallinero, ya que en ellas pueden refugiarse parásitos como los piojos, que son especialmente molestos a principios de verano.
Julio en el gallinero
Las gallinas se han vuelto más o menos autosuficientes y tendrás tiempo para hacer pequeños trabajos de mantenimiento (pintura, reparaciones, etc.).
Proporciona agua fresca, ya que las gallinas en este periodo beben mucho. Si observas alguna anomalía en el crecimiento de alguna de ellas, aíslala para que pueda acceder al alimento y esté protegida de los picotazos de otras gallinas. Julio es además el momento de detectar los ejemplares que te suponen demasiado gasto, aquellos que comen mucho y aportan poco.
Agosto en el gallinero
Es casi el final del verano y los pollos llegan a la edad adulta. Proporciona suplementos vitamínicos a los jóvenes que muestren crecimiento lento.
Las crestas de las gallinas nacidas a principios de mayo empiezan a teñirse de rojo, anunciando el inicio de la puesta de huevos.
En cambio, las ponedoras más prolíficas están empezando a mudar la pluma. La dieta basada en pienso compuesto para ponedoras no es la más adecuada en época de muda, ya que estimula continuamente la puesta sin tener en cuenta que el animal necesita destinar en ese momento todos sus recursos a la obtención de su nuevo plumaje.
Septiembre en el gallinero
Las gallinas más jóvenes llenan tus ponederos, mientras que las más mayores descansan y su puesta desciende. Si la planificación ha sido la adecuada, las puestas de unas y otras se superponen para que sigas teniendo huevos hasta final de año.
Recuerda desinfectar las instalaciones con regularidad porque los piojos rojos pueden proliferar de la noche a la mañana.
También es un buen momento para hacer reparaciones en tejados, etc, ya que el comienzo del otoño trae consigo fuertes vientos que pueden dañar los gallineros.
Octubre en el gallinero
Tu gallinero debe estar listo y limpio para afrontar la temporada húmeda y ventosa.
A medida que las noches y las mañanas se vuelven más frescas, es aconsejable dar a las aves acceso al pienso durante todo el día, ya que hay menos insectos y hierbas.
Noviembre en el gallinero
Alimenta a tus aves alternando trigo y maíz. La avena también es adecuada en tiempo frío, ya que proporciona calor interno y mucha energía. La puesta suele mermar en otoño.
Comienza la temporada de exposiciones, y tras ellas, la selección de aves para planificar la nueva temporada de incubación.
Diciembre en el gallinero
Las pollitas más jóvenes alcanzarán la madurez sexual y entrarán en la época de puesta; algunas de las más viejas empezarán a poner de nuevo, especialmente razas como la sedosa. Aporta semillas a última hora del día, para ayudarlas a pasar las frías noches.
Observa las patas de las razas con tarsos emplumados, ya que el terreno húmedo puede perjudicarles. Para proteger las crestas de las heladas, puedes aplicarles un poco de vaselina. Vigila que el agua de los bebederos no se hiele.
¿Cómo mantener la salud de mis gallinas durante todo el año?
Para no lamentar enfermedades en tu gallinero es imprescindible desparasitar externa e internamente a las aves de forma periódica. En el mercado encontrarás diferentes productos con este fin, aunque desde Finca Casarejo siempre recomendamos los productos naturales, como por ejemplo Vermiend, que fortalece al organismo frente al ataque de vermes y coccidios, o Nackentropfen, que repele a los piojos.
Además, te proponemos algunos remedios caseros: una cabeza de ajo dentro del bebedero ayudará a prevenir los parásitos internos, y permitir que las gallinas se den baños de arena o de ceniza servirá para limpiar los ácaros de sus plumas.
Para que los pollitos crezcan sanos y que las aves adultas se mantengan en buena forma, la alimentación ha de ser lo más completa posible, incluyendo vitaminas, calcio, proteínas...
Por último, la limpieza de los comederos y bebederos, así como de la cama, son esenciales para frenar la transimsión de enfermedades en tu gallinero durante todo el año.