Tanto si la finalidad del huevo es para consumo como si es para obtener pollitos después de la incubación, la limpieza de los ponederos para gallinas es fundamental si queremos obtener unos huevos limpios y fiables.
La puesta de huevos para una gallina es un momento único e íntimo, por tanto debemos procurar facilitar a la gallina la máxima discreción. Colocar los ponederos en zonas oscuras y un poco elevadas del suelo ayudarán a nuestras gallinas a tener su momento lo más íntimo posible.
Puedes decidirte por fabricar tus propios ponederos para gallinas caseros o bien comprarlos ya fabricados.
Si decides fabricarlo tú mismo, debes saber que es necesario que tenga un tamaño suficiente para que el animal esté lo más cómodo posible durante la puesta. El ponedero debe estar cerrado por todas partes menos por la puerta de acceso para dotar a la gallina de la mayor intimidad. En la base debes poner viruta para que el huevo no se rompa al caer (la paja no es recomendable, ya que su caña es el escondite perfecto para los temidos piojos de las gallinas).
Si te decides por la compra de los ponederos para tus gallinas, lo primero que debes hacer es calcular, en función del número de gallinas que tengas, el número de huecos de ponederos que necesitas. Es recomendable poner un hueco por cada 4/6 gallinas aproximadamente.
Los ponederos de gallinas que nosotros comercializamos vienen dotados de cubetas con escamoteador de huevos. Esto significa que sobre la base del ponedero viene incorporada una cubeta de plástico con una ligera inclinación. Los huevos puestos por la gallina ruedan hasta un pequeño cajón con tapa. Cuando los huevos llegan al cajón están seguros ante los indeseados picotazos de las gallinas y además se mantienen perfectamente limpios.
En conclusión, puedes optar por fabricar tus propios ponederos para gallinas o comprarlos, pero lo que verdaderamente es importante es dotar de intimidad a tus gallinas en ese momento y mantener el ponedero lo más limpio posible.
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