Son muchos los tipos de parásitos externos que pueden atacar nuestro gallinero. Algunos más conocidos como el piojillo o el temido ácaro rojo y otros menos conocidos como la pulga de las gallinas. En este artículo, vamos a hablar sobre este último. Conocer un poquito más sobre este parásito, su ciclo de vida y la forma en la que ataca a nuestras aves, nos va a permitir buscar soluciones para erradicarla de nuestros gallineros.
¿Qué es la echidnophaga gallinácea?
La Echidnophaga gallinácea es una pulga de pequeño tamaño, aproximadamente 2mm, de cuerpo aplanado y color marrón oscuro-negro. A diferencia de otras pulgas, las hembras se fijan en la piel del huésped (como si fueran garrapatas) en lugar de moverse libremente por el plumaje. Los machos en cambio, si tienen esta movilidad típica de las pulgas, se desplazan saltando buscando a las hembras para aparearse.
Una vez la pulga llega a su huésped, puede permanecer semanas adherida a su piel y alimentándose de su sangre. Causan irritación, inflamación, y en casos severos, anemia y debilidad en las aves. Además, las lesiones causadas por la picadura pueden ser la puerta de entrada para infecciones secundarias.
¿Cómo detectamos la presencia de pulgas en nuestras gallinas?
La pulga de las gallinas vamos a encontrarlas siempre en grupo, ancladas a su huésped en las zonas de menor densidad de pluma: alrededor de los ojos, cresta y barbillas. Como otro tipo de parásitos externos, cuando mayor actividad y más fácil es detectar su presencia, será durante los meses más cálidos del año. Desapareciendo prácticamente su presencia durante el invierno.
Aunque es un parásito típico de las aves (gallinas, patos, pavos o silvestres), también puede infectar a pequeños mamíferos como perros y gatos, o incluso saltar a los humanos (menos común).
¿Cómo es la reproducción de estas pulgas?
Como ya hemos comentado anteriormente, el macho es el que se mueve libremente por el ambiente y por el huésped en busca de las hembras ancladas para aparearse. Una vez comienza el ciclo reproductivo, las hembras depositas los huevos: o bien en las propias úlceras que crean al anclarse en la piel o bien los arrojan al suelo.
Cuando los huevos eclosionan y emergen las larvas, estas se alimentan de la materia orgánica que encuentran por el gallinero. Los restos de comida y los excrementos pueden servirles de soporte para su desarrollo hasta que alcanzan el estado de pupa y posteriormente la edad adulta. Una vez alcanzan la madurez, necesitan encontrar un huésped al que anclarse en un periodo de 5- 7 días para poder sobrevivir.
Prevención y control de las pulgas en el gallinero
Los punto más importantes a tener en cuenta para el control de la pulga de las gallinas son los siguientes:
1.- Higiene y limpieza.
Para la prevención, una de las cosas más importantes es mantener una correcta higiene en el gallinero. Como hemos visto anteriormente, las larvas se alimentan de materia orgánica como los excrementos que encuentran por el suelo. Por lo tanto, si mantenemos el suelo limpio, las larvas tendrán menos opciones de sobrevivir.
2.- Observación.
La segunda cosa a tener en cuenta es la observación. Cuando sospechemos de la presencia de estos temidos invitados, o hayamos tenido un caso de un animal infectado, debemos revisar durante unos días el resto de los animales para comprobar si también han sido infectados o no y actuar cuanto antes.
3.- Control de vectores.
Limitar el acceso de aves silvestres y otros animales que puedan actuar como vectores es una medida preventiva importante. El uso de mallas y barreras físicas puede reducir la entrada de estos animales en los gallineros.
4.- Tratamiento para las aves e instalaciones.
Cuando tenemos un animal infestado, con la ayuda de unas pinzas, podemos arrancarle las pulgas tirando fuertemente de ellas. Posteriormente es recomendable aplicar una fina capa de vaselina para inhibir la adhesión y al mismo tiempo tratar las llagas que hayan producido durante el tiempo que han estado ancladas.
También es recomendable utilizar productos repelentes, como el Nackentropfen o el Piojprotect, de forma que ayuden a eliminar el resto de pulgas y eviten nuevas infestaciones. Estos productos también pueden utilizarse de forma preventiva.
Respecto a las instalaciones, se debe utilizar algún producto para la desinsectación, como el Solupioj o las tierras de Diatomeas. Además sería recomendable deshacernos de la cama que podría albergar huevos o incluso larvas.
La combinación de estos tratamientos, u otros similares que podamos encontrar en el mercado, nos ayudará a conseguir nuestro objetivos en el gallinero: liberarlo de la colonización de las pulgas.
En conclusión, la pulga de las gallinas, Echidnophaga gallinácea, es un parásito que puede causar graves problemas de salud en las aves de corral si no se controla adecuadamente. Una combinación de buenas prácticas de higiene, tratamientos adecuados y medidas preventivas es esencial para mantener a raya a este molesto insecto y garantizar la salud y el bienestar de nuestros animales.