El brillo y la calidad de las plumas se deben en parte a la presencia de aceites en la dieta del ave, pero principalmente dependen de las segregaciones de la glándula uropigial.
¿Dónde se localiza la glándula uropigial?
La glándula uropigial es una protuberancia que se ubica en la base de la cola y que se encarga de secretar una sustancia cerosa llamada uroporfirina que las aves utilizan para lubricar sus plumas y mantenerlas en buen estado.
Cuando estos animales se acicalan, estimulan la glándula con el pico y después reparten la uroporfirina por el plumaje frotando la cabeza por las distintas partes del cuerpo.
Además del mantenimiento de las plumas, el sebo tiene otras importantes funciones, tales como:
Impermeabilización del ave: la uroporfirina impermeabiliza las plumas. De hecho, las aves acuáticas poseen una glándula uropigial más desarrollada, mientras que algunas especies que viven en ambientes secos, como por ejemplo el emú, carecen de ella.
Propiedades antimicrobianas: estas secreciones poseen propiedades antimicrobianas frente a las bacterias contaminantes de los huevos. Se ha demostrado que la glándula es mayor cuando las hembras están en periodo de reproducción y puesta, y hay un mayor porcentaje de nacimientos con una glándula funcional.
Precursores de vitamina D: en la uroporfirina se han detectado precursores de vitamina D que favorecen la asimilación del calcio, algo imprescindible para fortalecer los huesos del ave y el cascarón de los huevos.
Control del piojo: el sebo es capaz de controlar en cierto modo el nivel de ácaros en las plumas y por tanto de minimizar las lesiones generadas por los parásitos externos.
Condición corporal e inmunidad: cuanto más desarrollada esté esta glándula, mejor condición corporal tendrá el ave y mayor será su respuesta inmunitaria.
Coloración de plumas y picos: en algunas especies, por ejemplo los flamencos, los colores de las plumas pueden crearse o alterarse por la interacción de la uroporfirina.
En resumen, la glándula uropigial es un órgano sebáceo importante para las aves que les permite mantener sus plumas y su salud en buen estado. Para asegurar su óptima funcionalidad, debemos incluir en la dieta de los animales alimentos ricos en aminoácidos, vitaminas y minerales.