Cresta simple
Es la cresta más común, heredada del gallo salvaje o gallus gallus. Consta de una única lámina dentada que va desde el pico hasta la parte posterior de la cabeza. Es característica en la gallina Leghorn y en las razas autóctonas como la Castellana, la Extremeña y la Pinta Asturiana.

Cresta en rosa o rizada
Se trata de una cresta carnosa que comienza con unas protuberancias redondeadas en la parte superior del pico y termina en una lámina en punta en la parte posterior de la cabeza. La cresta rizada puede ser vertical y vistosa como la de la raza Hamburgo, o pequeña y ceñida como la de la Wyandotte.

Cresta en guisante
La cresta en guisante es una cresta baja y corta que se divide en tres hileras, siendo la hilera del medio la más carnosa. Las razas Brahma y Araucana son ejemplos de este tipo de cresta.

Cresta en nuez, en almohadilla o en fresa
Esta variedad de cresta es la más pequeña de todas y es el resultado del cruce de aves con cresta en rosa y cresta en guisante. Se trata de una formación carnosa y redondeada, que en lugar de protuberancias tiene surcos. La encontrarás en la raza Yokohama y en el Combatiente Malayo.

Cresta doble
La cresta doble aparece dividida por la mitad. Puede ser aplanada, como es el caso de la gallina Siciliana, o en forma de cuernos o V, como la de la gallina La Fleche. Además, las razas Houdan y Holandesa Moñuda presentan variaciones de este tipo de cresta.

Si quieres saber más sobre cada variedad de cresta, lee nuestro artículo sobre la influencia de los genes en el tamaño y la forma de las crestas.