Posibles causas por las que los pollitos tienen problemas en las patas
Uno de los motivos más habituales es un exceso de humedad durante el proceso de incubación de los huevos. Esto provoca que el pollito tenga unas articulaciones débiles que le dificultan ponerse en pie y que hacen que sus patitas se abran demasiado. Para prevenirlo es necesario controlar la humedad en la incubadora, tal y como te explicamos en otro de nuestros artículos.
En ocasiones, los pollitos tienen algún dedo torcido. Esto puede ser algo hereditario o genético, por lo que en ese caso no podemos hacer nada por evitarlo. También puede ser que la humedad de la incubadora haya sido escasa, al pollito le haya costado romper el cascarón y se haya torcido los dedos. No obstante, este defecto físico habitualmente no supone un impedimento para el crecimiento del ave.
Debemos cuidar la alimentación de los animales para prevenir carencias nutricionales. Si los pollitos no reciben una dieta rica en calcio, proteínas y vitaminas, no se desarrollarán correctamente y podrán presentar dificultades para caminar.
También es imprescindible mantener la higiene en la incubadora, la criadora y el gallinero para evitar la aparición de agentes patógenos, como bacterias y virus que perjudican la salud de las aves y pueden derivar en pododermatitis plantar, enfermedad de Marek o artritis en las gallinas.
En definitiva, salvo causas genéticas, la prevención es la principal manera de evitar problemas en las patas de los pollitos.