Este ácaro escarba pequeñas galerías en la piel para poner dentro sus huevos. Como consecuencia, las patas se escaman y se llenan de costras, causando una imagen deforme de las extremidades. Las lesiones cutáneas se concentran principalmente en el tarso y los dedos.
El contagio se produce por contacto directo. Las escamas se desprenden y otro animal las pisa. El aspecto sarnoso o tiñoso de las extremidades también es conocido como «patas elefantiásicas» o «patas de cal». Para el ave supone un picor insoportable y, si no se trata a tiempo, puede generar sangrado y cojera, especialmente en los ejemplares de más edad.
Cómo acabar con el ácaro de las patas escamosas
Este diminuto arácnido habita en rincones húmedos y oscuros. Procura ventilar con frecuencia el gallinero y limpiar el suelo para que no haya contagio por contacto con las costras desprendidas.
En cuanto detectes el problema debes ponerle solución, y los remedios caseros siempre van bien para estos casos: suaviza las escamas de las patas untándoles vaselina a diario durante una semana. Los aceites de coco, Neem o de almendras también sirven. De este modo, calmarás la piel del animal y a la vez asfixiarás al parásito. Después, lava las extremidades de la gallina con agua y champú para perros, frotando cuidadosamente con un cepillo de dientes. Sopla para que se caigan las pielecillas muertas. Por último, introduce cada pata dentro de un bote con alcohol quirúrgico. Mantén las patas sumergidas durante 30 segundos y repite la operación a diario durante tres semanas.
En lugar de la vaselina, también puedes aplicar algún producto específico, como por ejemplo SprayAC, un aerosol natural compuesto por diferentes aceites. Este espray también es efectivo contra otros ácaros, como el que provoca la sarna en los oídos de los conejos. Aplícalo una vez al día en la zona a tratar y verás los resultados en menos de diez días.
Otro producto natural recomendado por Finca Casarejo es Nomite, solución que se puede administrar junto al agua de bebida o directamente de forma tópica, rociando sobre los tarsos de las aves para un efecto más local.
De igual modo, para acabar de forma definitiva con el ácaro de las patas escamosas puedes embadurnar con aceite las perchas donde las gallinas apoyan sus patas para dormir. Ni se te ocurra hacerlo con gasolina, como recomiendan algunas personas en las redes , porque es peligroso tanto para los animales como para ti.