La raza Sebright es una gallina con ADN inglés, pues fue creada en Inglaterra, entre 1800 y 1820, por John Saunders Sebright, un político británico gran aficionado a la avicultura de ocio. Casi obsesionado en desarrollar una raza enana “a su medida”, no paró hasta que después de casi tres décadas de cría y selección, dio con su creación perfecta: la raza Sebright, una auténtica gallina enana a la que dio su nombre y existencia.
John Saunders Sebright (1767-1846) fue un político diferente, innovador y un gran aficionado a la avicultura de ocio. Sebright se empeñó en desarrollar una nueva raza de gallina: sólo tenía dos premisas, que fuese una raza enana y que su plumaje fuese ribeteado.
Nadie supo la combinación exacta de las razas que Sebright empleó para desarrollar esta nueva gallina y, hoy en día, sigue siendo un misterio. No obstante, es más que probable que en la poción mágica hubiera sangre de cuatro razas: Hamburgo, Java, Paduana y Nankin. Nankin es una de las gallinas enanas más antiguas y su nombre deriva de la ciudad china Nainjing, aunque el origen de esta gallina es un misterio y prácticamente está extinguida en la actualidad.
Para empezar a perfilar su gallina en forma y tamaño, Sebright tomó un gran reproductor de Java que empezó a cruzar con otras razas para ir modelando su nueva gallina a su gusto: así la raza Hamburgo pudo ser utilizada por el color blanco inmaculado de los lóbulos de las orejillas. Las patas de color pizarra, gris claro, son herencia directa de la raza Nankin, mientras que el ribeteado proviene, sin lugar a dudas, de la raza Paduana. Obtener un plumaje ribeteado perfecto, constituyó todo un reto y una obsesión, pero Sebright no se rindió hasta que consiguió sus primeros ejemplares en color oro, tarea en la que empleó casi tres décadas.
Una vez que Sebright perfeccionó su nueva gallina, utilizó su apellido para bautizar a esta coqueta raza: el círculo se había cerrado.
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