Los mapuches fueron un pueblo aborigen muy feroz, guerrero y combativo, que habitó en una zona remota de la Península de Arauco en el Chile meridional y fueron algunos de los últimos pueblos indígenas en ser sometidos.
En su regreso, Bustros, un gran aficionado a la avicultura, se trajo consigo dos tipos de gallinas llamadas Quetro y Collonca. La gallina Quetro destacaba por sus aretes, pero tenía cola y sus huevos eran de un color marrón muy marcado. Muchos de los gallos Quetro emitían un cacareo que, salvando las evidentes distancias, guarda cierto parecido con el sonido de una carcajada humana. La palabra kerto, de origen mapuche de la que deriva el nombre de la raza quetro, significa "tartamudo" y es una clara referencia a este peculiar “canto”. Sin embargo, este peculiar rasgo característico parece haberse perdido en gran medida en la Araucana moderna, aunque tengo certeza de que en Estados Unidos ocasionalmente algún ejemplar ha emitido el insólito cacareo.
Por su parte, la raza Collonca no tenía ni aretes ni cola y sus huevos eran de un característico color verde azulado. Eran gallinas de índole local y no eran gallinas puras, pues algunas tenían cresta sencilla, otras tenían cresta de guisante, no todas tenían barba y algunas gallinas tenían los lóbulos de las orejas blancos en lugar de rojos. Otro rasgo inusual de esta gallina era su plumaje, de tipo peludo, pero diferente al de la gallina Sedosa.
Tras cruzar a lo largo de los años estas dos razas, el doctor Bustros desarrolló una gallina con aretes, sin cola y cuyos huevos eran de color verde azulado y que bautizó con el nombre de Araucana en honor a la región donde en que encontró las dos gallinas originales. En 1914 las expuso por vez primera en la Exposición Avícola de Santiago de Chile y allí fueron vistas por el profesor Salvador Castelló. El doctor Costelló fue un prominente avicultor y ornitólogo español a principios de 1900 y fue el fundador de la Real Escuela de Avicultura española en Arenys de Mar (Barcelona). Viajó extensamente por América del Sur donde dio conferencias y se impregnó todo lo que pudo acerca de las gallinas de América del Sur y en, general, de la avicultura latinoamericana. La primera vez que el doctor Castelló vio esta raza tan poco común en aquella época sufrió un gran shock emocional, hasta tal punto que en un discurso que pronunció en el I Congreso Mundial de Aves celebrado en La Haya (Países Bajos) en 1921 mencionó esta nueva raza que tanto le había sorprendido.
En un principio pensó que la gallina que vio en la Exposición de Santiago de Chile era una raza autóctona porque nadie le dijo que esa gallina era resultado de los cruces realizados por el doctor Bustros. Sin embargo, y muy a pesar, más tarde se enteró de todos los entresijos de la nueva y misteriosa gallina y en II Congreso Mundial de Avicultura celebrado en 1921 pronunció otro discurso en el que corrigió sus primeras tesis sobre la raza Araucana. El doctor Castelló era muy profesional y meticuloso, por lo podemos hacernos una idea de su disgusto y de la situación tan embarazosa que se produjo en la pronunciación de su segundo discurso. Aquí reproducimos algunas de las palabras que pronunció el doctor Castelló: “Rubén Bustros, en un alarde de exceso de modestia, olvidó mencionarme que obtuvo la gallina Araucana, a la cual hice mención en el I Congreso, tras el cruce de dos tipos de gallinas locales chilenas, una que tenía aretes y cola y la otra sin aretes y que, generalmente, ponía los huevos de color azul turquesa”. Esta confusión inicial no hizo más que sentar las bases para muchas de las posteriores interpretaciones diferentes de lo que constituye hoy en día una “verdadera Araucana".
La Araucana de tipo norteamericano
Los intentos de importar Araucana a Estados Unidos no se hicieron esperar, aunque hubo muchas dificultades. Las razas originales Quetro y Collonca eran especialmente difíciles de obtener porque los ejércitos argentino y chileno ocuparon los territorios de los mapuches que se dispersaron y prácticamente se disolvieron y sus gallinas se mezclaron con otras razas. Además, los grupos de reproducción del doctor Bustros, no se mantuvieron, aunque algunos criadores obtuvieron animales con aretes, sin cola y que pusieran los huevos de color verde azulado, aunque estas aves eran cruces patéticos.
Hasta la década de 1960, los aretes, barbillas, y crestas se observaron en Araucanas británicas y estadounidenses. Sin embargo, no había ningún objetivo común entre los pocos criadores que se dedicaron a criar Araucana en la primera mitad del siglo XX. Hasta aquella época cualquier gallina que tuviera una combinación de aretes y barba y tuviera o no cola podría ser considerada una Araucana. La única característica común era el huevo azul. No fue sino hasta 1976 cuando la Araucana fue reconocido en Estados Unidos como una raza estandarizada por los dos organismos nacionales de aves de corral, que rige la Asociación Americana de Avicultura y la Asociación Americana de Aves de Corral Enanas.
Sin embargo, la estandarización de la Araucana no fue una tarea fácil y hubo amargas disputas en torno a su patrón racial. Finalmente, se aprobó el patrón según los postulados de un grupo de criadores pertenecientes a la Asociación Americana de Avicultura quienes propusieron que el patrón racial de la Araucana debía regirse por las directrices que el doctor Bustros había desarrollado: una gallina con aretes, sin cola y cuyos huevos fuesen de color azulado. Además, los lóbulos de las orejillas debían ser de color rojo y la cresta en guisante.
A pesar de que la mayoría de ejemplares de Collonca tenían la cresta sencilla, resulta que los genes para la cresta en guisante y para los huevos de cáscara verde azulado están situados muy cerca uno del otro en el cromosoma y, como consecuencia, tienden a ser heredados juntos.
Otra corriente de criadores de Araucana prefirieron desmarcarse, sintieron que el rasgo más característico era el color del huevo y decidieron centrarse en la cría de ejemplares que pusieran grandes huevos azules y eliminaron otros rasgos más difíciles de conseguir como los aretes. Fundaron su propio club al que denominar Club de criadores de gallina Ameraucana, gallina que fue reconocida en Estados Unidos en 1982. La Ameraucana es similar a la Araucana de tipo británico, con cola, aretes y barba, pero no tiene cresta. La Asociación Americana de Aves de Corral Enanas es una entidad de reciente creación y se concentra más en razas enanas. El patrón racial de la raza Araucana aprobado por esta entidad permite tanto el tipo con aretes y sin cola ni barba, como con cola y sin aretes. Ni patillas ni barba están permitidas y, esta entidad, exige que los lóbulos de las orejas sean blancos, en vez de rojos. Sin embargo, en Estados Unidos la mayoría de exposiciones y campeonatos de avicultura de ocio se organizan bajo el auspicio de la Asociación Americana de Avicultura, prácticamente la totalidad de criadores de Araucana norteamericanos crían la raza según el patrón racial aprobado por esta entidad, es decir, el que postula la presencia de aretes, la ausencia de cola y el color rojo en los lóbulos de las orejas.
Incluso hubo una tercera rama de criadores que se sintió especialmente molesto porque, a su juicio, ni la raza Araucana ni la Ameraucana guardaban estrecha relación con sus ancestros, las gallinas Quetro y Collonca. En 1975, el criador David Caudill fundó la Sociedad Internacional Collonca para promover la cría de esta raza sin cola, sin aretes y cuyos huevos eran de color verde azulado. También insistió en que la raza debía ser sencilla y no en guisante, ya que las crestas sencillas eran más habituales en las Colloncas originales. Sin embargo, esta sociedad no tuvo éxito ninguno, ya que la mayoría de criadores estadounidenses sienten que los aretes son una de las señas de identidad de la raza.
La Araucana de tipo británico y de tipo europeo
En otras zonas del mundo, el patrón racial de la Araucana puede tener diferentes apreciaciones. En Reino Unido, la teoría más aceptada es que la raza Araucana tuvo en su origen en un buque chileno cargado de nitrato que naufragó en las costas escocesas en torno a 1930. La embarcación llevaba un grupo de gallinas cuyos huevos eran azules, con cola, copete y barba. Sin embargo, el patrón británico también permite la variedad sin cola. Australia, por ejemplo, sigue el estilo británico y en otros países incluso tienen sus propias mezclas de rasgos. Las Araucanas del tipo europeo tienen la cresta en guisante, patillas, barba poco desarrollada y, en algunos casos, pueden tener aretes y no tienen cola.
Textos y fotos: Rosalyn Upson para la revista AVIOCIO