Las incubadoras son un caldo de cultivo ideal para la proliferación de bacterias, hongos y mohos. En su interior se dan las condiciones idóneas de temperatura, humedad y presencia de materia orgánica que favorecen la proliferación de estos microorganismos.
Las incubadora Brinsea cuentan con la tecnología antimicrobiana Biomaster inyectada en el material plástico con el que están fabricadas. Dificultando de este modo la proliferación de estos microbios.
¿En qué consiste la tecnología Biomaster?
Biomaster es una tecnología antimicrobiana basada en iones de plata. La plata es un mineral antimicrobiano que actúa de forma natural sobre la producción enzimática de las bacterias. Se adhiere a la pared celular impidiendo que se produzca energía en su interior, que su ADN se replique y por lo tanto evita la proliferación sobre las superficies tratadas con esta tecnología.
La diferencia a utilizar un desinfectante convencional es el tiempo de protección. Cuando usamos un desinfectante, este elimina las bacterias en ese momento, pero a las pocas horas el material vuelve a contaminarse y las bacterias proliferan. En cambio, al utilizar la tecnología Biomaster, la superficie queda protegida durante toda la vida útil del producto, ofreciendo una barrera continua contra el crecimiento de microorganismos.
¿Qué beneficios obtenemos en las incubadoras que cuentan con esta tecnología?
La incorporación de la tecnología Biomaster en las incubadoras reduce drásticamente la carga bacteriana de las superficies, lo que resulta en una menor tasa de infecciones y enfermedades en los pollitos recién nacidos. Esto se traduce en una mayor tasa de supervivencia y mejor salud general de los mismos.
No debemos olvidar que esto no reemplaza la necesidad de limpiar la incubadora de forma regular. Siempre debemos ser estrictos en nuestro protocolo de limpieza y mantener la máquina limpia e higiénica. Esto es imprescindible para el correcto desarrollo del embrión dentro del huevo.
Los iones de plata son totalmente seguros para nuestra salud y la de los pollitos. No se trata de nanotecnología, por lo que debe eliminarse cualquier preocupación de toxicidad potencial de las nanopartículas. Esta tecnología tampoco es lixiviante, lo que significa que n
o se desprende del material en el que está incorporada, asegurando que no contamine los huevos ni afecte a los pollitos.
Brinsea es pionera en incorporar esta tecnología en la superficie de sus incubadoras y criadoras, por lo que aseguran la inhibición del crecimiento de microorganismos en su interior. Aunque como hemos hablado, no debemos descuidar nunca la limpieza periódica, será más fácil controlar la bioseguridad durante el desarrollo embrionario de nuestros pollitos.