Esta patología puede afectar a palomas, gallinas, pavos y otras aves silvestres y domésticas.
Los ejemplares afectados presentan placas en la zona superior del aparato digestivo. La manifestación de estas lesiones varía desde pequeñas manchas amarillentas hasta grandes úlceras en la cavidad bucal y la garganta, pudiendo dificultar la respiración e incluso desencadenar el ahogamiento del animal.
Otros síntomas de la tricomoniasis son boqueo, mucosidades, arqueamiento de cuello, plumas erizadas y diarrea de color verde-amarillo generada por estomatitis.
Cómo prevenir la tricomoniasis aviar
Las principales vías de contagio son el contacto directo cuando el ave infectada alimenta con el pico a sus crías, los alimentos en mal estado de conservación, el agua contaminada o un suelo demasiado húmedo. Los animales estresados son más proclives a contraer este parásito.
Para prevenir la enfermedad en tu gallinero debes mantener la cama seca y los comederos y bebederos limpios y desinfectados. Además, es recomendable fortalecer el sistema digestivo de las aves con productos naturales como Soluzol, elaborado con aceites esenciales de limón, canela, eucalipto, lavanda y clavo.
Ante un problema grave de tricomoniasis en palomas y gallinas, consulta a tu veterinario.