Qué es y cómo prevenir la gripe aviar

Los pavos y las gallinas son propensos a padecerla, mientras que patos y cisnes son algo más resistentes.

El virus suele llegar a los gallineros a través de las aves silvestres que bajan a picotear el pienso, y se contagia a través del contacto directo con los excrementos y secreciones que contaminan el agua y el alimento de nuestros animales.

Los síntomas producidos por esta enfermedad son muy variables y dependen principalmente de la especie afectada, su edad, los factores ambientales, las características del agente portador y el grado de infección.

No existe un tratamiento específico para curar la gripe aviar, por lo que debemos basarnos en la prevención. Somos partidarios de que los animales disfruten al aire libre, pero cuando existe riesgo de contagio no queda más remedio que guardar a las gallinas en el gallinero para evitar el contacto con las aves silvestres. Otra opción es disponer de un voladero cubierto con una malla para que los pájaros no puedan bajar al suelo. Además, es imprescindible la limpieza de las instalaciones, bebederos y comederos.

Ante un caso grave de gripe aviar, consulta a tu veterinario. Debemos ser responsables para evitar la zoonosis (contagio a otras especies), si bien esta enfermedad rara vez se contagia a los humanos.