Ausentarse durante dos o tres días y no ir a ver a nuestras gallinas porque nos hemos ido de vacaciones o nos ha surgido un viaje de trabajo no supone ningún problema. Es suficiente con que dejemos preparado alimento y agua necesaria para los días en los que estaremos ausentes. Para ello, en función de las posibilidades de nuestro gallinero, si disponemos de un mecanismo automático debemos preparar a razón de 130 gramos de pienso por día y gallina para que a nuestras mascotas no les falte comida en nuestra ausencia. Para evitar problemas por su falta de costumbre, familiarizaremos a nuestras gallinas con estos novedosos equipamientos varios días antes de nuestra partida. 
Si no tenemos opción de equipamiento automático, la otra solución consiste en utilizar tolvas y bebederos de mayor tamaño o bien multiplicar comederos y bebederos, teniendo en cuenta que las gallinas son grandes consumidoras de agua, sobre todo en verano. Para hacernos nuestros cálculos, para cuatro gallinas, por ejemplo, es necesario prever al menos cinco litros de agua por día.
Por otro lado, y sobre todo en verano, no es aconsejable dejar la puerta del gallinero abierta toda la noche porque nuestras gallinas estarían expuestas al ataque de alimañas o depredadores. Una solución podría ser que para una escapada de dos o tres días, dejáramos a nuestras gallinas encerradas en el gallinero, con la condición de que nuestro gallinero esté suficientemente ventilado y fresco para que no sufran por el calor. Sin embargo, no es lo más aconsejable pues a nuestras gallinas les gusta estar por el día correteando, picoteando hierbas e insectos, dándose baños de arena o simplemente salir al sol o cobijarse bajo la sombra de un árbol.
Por esta razón, la mejor solución sería instalar un sistema para la apertura y cierre automático de la puerta del gallinero y de esta manera nosotros mismos poder programarla en función de la hora habitual de salida y entrada de nuestras gallinas de su gallinero. Así, nos aseguraremos entonces de que nuestro gallinero es suficientemente seguro, verificando que no tenemos ni hay ningún agujero o abertura por el cual pudiera pasar un depredador. Gracias a este dispositivo automático, nuestras gallinas no variarán sus rutinas, ya que ellas saldrán a la intemperie a la hora que normalmente les abrimos la puerta de su gallinero, realizarán sus actividades cotidianas al aire libre y con la puesta de sol, cuando ellas se recojan, la puerta automática se cerrará a la hora que previamente hayamos programado y así estarán protegidas durante toda la noche de los depredadores. Con este sistema ganaremos en tranquilidad y podremos ausentarnos de casa sin tener preocupaciones. Incluso es recomendable instalarlo aunque estemos en casa para irnos a dormir tranquilos y, a la mañana siguiente, no encontrarnos ningún desaguisado. A la vuelta, simplemente tendremos que recoger los huevos acumulados durante nuestra ausencia y renovar el agua de bebida y la comida.
SI PROYECTAMOS IRNOS DE VACACIONES UNA SEMANA...
Más de tres o cuatro días de ausencia, nos obligará a pedir ayuda a un vecino, un amigo o un conocido para que cuide de nuestros animales, pues aunque las gallinas necesitan menos atenciones que otros animales de compañía como un perro o un gato, tienen que recibir una alimentación suficiente copiosa a diario y disponer de agua limpia y fresca, sobre todo en verano. Así, nuestro ayudante deberá acudir a nuestro gallinero al menos una vez cada dos días, para rellenar comederos, cambiar el agua y, sino disponemos de un sistema automático para la apertura y cierre del gallinero, deberá ir cada atardecer para echar el cerrojo de nuestro gallinero para evitar un posible ataque de depredadores. Si disponemos de este sistema con una visita diaria o cada dos días es suficiente. A cambio de este impagable servicio, podemos proponer a nuestro colaborador que recoja para él los huevos que nuestras gallinas pongan nuestra ausencia. Así, a nuestra vuelta de vacaciones sólo tendremos que hacer una buena limpieza del gallinero, incluyendo comederos y bebederos.