Consejos para la selección en la cría de gallinas de raza

La selección adecuada es la base para avanzar. Es esencial que la descendencia que se ha seleccionado sea mejor que los progenitores: esta es la base de un programa de cría con éxito. No hay mayor satisfacción en la avicultura de ocio que comprobar cómo los nuevos ejemplares obtenidos van mejorando la línea. Para ello, hay que ser implacable y jamás debe criarse con un ave que tenga algún defecto grave por muy bonita que tenga la cresta o el color de la pluma. Obviamente esto puede generar alguna confusión, sobre todo en los criadores menos experimentados, ya que la mayoría de aves son una mezcla de rasgos buenos y otros no tanto. Imitando el trabajo de enjuiciamiento de los jueces, un método que puede ayudar a realizar la selección de reproductores es hacer una lista con las características y atributos de cada ejemplar como la forma, el temperamento, la salud, genética, el color de la pluma y algunas partes importantes como la cresta o las patas. Evaluando una a una, podemos realizar una evaluación global del animal y no centrarnos en unas solas características. Si nosotros mismos no controlamos la dirección de los cambios, ellos nos controlarán a nosotros. Sin una cuidada selección, nuestras aves de corral tomarán un camino directo hacia lo mediocre. Por lo general, el progreso será muy rápido en los primeros años de cría y muy satisfactorio, pero a partir de entonces los avances serán más lentos, pero si se persiste, ¡el éxito llegará!

Extracto del artículo de Rosalyn Upson " La salud genética en la cría de aves de corral" para la revista AVIOCIO