¿Por qué tus gallinas necesitan perchas o aseladeros en el gallinero?
Las gallinas en la naturaleza duermen en altura, es su instinto de supervivencia, pues necesitan estar protegidas de los depredadores. Hoy, las gallinas han conservado este reflejo para dormir. Así, en un gallinero, la mayoría de ellas pasarán la noche en las perchas, aunque otras rechacen obstinadamente estos soportes y prefieran dormir en el suelo. Suele ser el caso de los híbridos industriales que nunca han conocido estas instalaciones antes de llegar a su nuevo entorno, pero también de las razas pesadas que tienen dificultades para saltar.
Dormir sobre excrementos ensucia su plumaje y las expone a todo tipo de patógenos, bacterias y parásitos externos, como ácaros y piojos. Por lo tanto, el uso de perchas favorece la higiene. Además, se ha demostrado que el acceso a las perchas aumenta el uso de los nidos (menos huevos puestos en el suelo) y reduce el canibalismo cloacal durante la puesta de huevos, además de contribuir al desarrollo de la fuerza ósea de las aves.
Qué tener en cuenta para instalar las perchas perfectas para tus gallinas
Para asegurarte de que los aseladeros son adecuados para tus gallinas, que se posen sin esfuerzo y pasen noches tranquilas, sigue estos criterios:
Las perchas deben limpiarse con regularidad, por lo que en lugar de estar fijadas es preferible colocarlas en cuñas en las paredes de la nave para desmontarlas fácilmente. Aconsejamos usar productos como la tierra de diatomeas para desinfectar los soportes y prevenir los piojos.
La percha también debe tener la forma y el tamaño adecuados. La forma generalmente recomendada es la de un rectángulo o cuadrado con los ángulos ligeramente redondeados, para que las gallinas puedan colocarse sobre ella con las patas casi planas, y así sujetarse de forma estable sin esfuerzo. La percha también debe ser lo suficientemente ancha para dar a las gallinas el mayor apoyo posible y, en épocas de frío, permitirles cubrirse las patas con las plumas, evitando así los sabañones: entre 6 y 10 cm de diámetro. Y en cuanto a la longitud, si tienes gallinas pequeñas, con 15 cm por ave es suficiente. Para las gallinas medianas, 20 cm por gallina, y un poco más para las gallinas gigantes. Si quieres poner más perchas, deben colocarse paralelas y a una distancia de 30 cm entre sí.
Además, la madera es el mejor material para las perchas. Si la compras, debe ser de madera no tratada y con los bordes lisos y sin astillas. Por lo tanto, es aconsejable pulirla para que las gallinas no se hagan daño. El metal es menos recomendable porque en invierno es muy frío y en verano puede calentarse y causar incomodidad. El plástico se utiliza con frecuencia, pero el riesgo es que se deforme con el calor y se rompa con el frío. Además, las gallinas tienen dificultades para agarrarse al plástico liso.
Respecto a la altura correcta de la percha, dependiendo del tamaño de la nave y de la altura de su techo, la percha se coloca generalmente a 1 m del suelo, o incluso a 1,50 m para las razas ligeras. En el caso de las aves grandes, es preferible colocarla a 50 cm por encima de la arena.
En cualquier caso, las gallinas deben ser capaces de mantenerse de pie en su percha. Si instalas perchas a diferentes alturas, acuérdate de desplazarlas en pirámide a 50 cm de distancia para que los excrementos no caigan sobre las gallinas de abajo.